Desde donde estoy…
Veo que la vida sólo es digna de ser vivida cuando tenemos un propósito mayor que nosotros mismos.
Percibo que nos desgastamos tratando de lograr y hacer muchas cosas válidas y necesarias pero que no nos otorgan el significado que esperamos.
Me doy cuenta que hay tanta gente valiosa a mi alrededor, que si pudiera tomar más tiempo crecería al observarla.
Entiendo que cada uno de nosotros tiene un potencial enorme y que muchos esperan y necesitan que lo saquemos a la luz.
Capto que debemos “redimir” el tiempo de una manera más sabia y estratégica.
Creo que hay “eternidad” en nuestros corazones y que eso debe ser liberado a favor de muchos.
Pienso que si dejáramos que Dios toque realmente nuestras vidas, seríamos los primeros sorprendidos con lo que El haría!
Desde donde estoy hoy, miro el futuro con expectativa.
Realmente necesitamos “aprender a contar nuestros días de modo que traigamos al corazón sabiduría.”